El último informe presentado por el grupo de trabajo del lince, conformado por las administraciones ambientales competentes de España y Portugal y coordinado por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, refleja el mejor balance en dos décadas del estado de las poblaciones ibéricas de la especie, con 1.111 ejemplares censados en ambos países, según datos de 2020.
Se trata de uno de los programas de conservación de felinos más exitoso del mundo, ya que en 2002 se contabilizaron menos de 100 ejemplares. Según el informe, esta curva demográfica permite ser optimista y dibuja escenarios que alejan al gran felino ibérico del riesgo crítico de desaparición, si bien los expertos piden prudencia e insisten en la necesidad de mantener los esfuerzos y los programas en marcha.
El papel proactivo de las administraciones autonómicas (Junta de Andalucía, Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y Junta de Extremadura) y nacionales (el MITECO en España y el Instituto da Conservação da Natureza e das Florestas de Portugal), así como de entidades no gubernamentales como WWF y CBD Habitat, que han trabajado desde el primer minuto en la recuperación de la especie, ha resultado esencial para obtener estos resultados. La financiación europea, a través de varios proyectos Life, también ha contribuido significativamente a la buena marcha del programa. Del mismo modo, cabe destacar el papel de los cuatro centros de cría existentes, tres de los cuales se encuentran en la EuroAAA: Centro de Silves (Algarve), El Acebuche y La Olivilla (Andalucía).